La vida no es un
callejón sin salida,
la vida no es algo que
hay que soportar,
la vida no es algo que
hay que conquistar.
YosoyYo
Sin tener claro por dónde iniciar, empezaré por decir que con esto quiero cerrar un capitulo, el de las
elecciones y dedicar mi mejor esfuerzo a lo que a mí atañe como un ciudadano
común y corriente, un ciudadano más: familia, trabajo y tratar de ser mejor. Yo
fui una persona que antepuso las circunstancias, las personas, las
instituciones para poder encontrar una mejor manera de vivir. Culpé a ellas de
las injusticias sociales, políticas, económicas, de justicia que padece mi país
y hasta llegué a pensar que cualquier otra parte del mundo era mejor para vivir
que éste, hasta que llegó el internet y las redes sociales, que me permitieron
abrir los ojos y ver que estos males que nos aquejan no son exclusivos de
México y sí generales, en todas partes se escucha el descontento, las
injusticias, el abuso, la doble moral, el control de los medios, etc. Hoy, sin
exagerar, me siento afortunado de ser mexicano. Gracias a Vicente Fox, pude
dejar de lado esa mortal y enfermiza idea de que una persona, un hombre, en
caso de Vicente (parafraseando) un ser
humano que podía llevar al país a un mejor stádium. Entiendo por tal
motivo a los jóvenes (que al igual que yo no pertenecen al presupuesto) su
descontento. ¿Qué pudimos haber estado mejor sí hubiera ganado hace 24 años
fulano o perengano? Yo también creo que si mi abuelita hubiera tenido alas
hubiera volado. (Con respeto abuelita)
Y no importa la edad,
el dinero o la posición social que se tenga para no darse cuenta que el
bienestar social o grupal empieza por mí, mí bienestar, cuando me acepto por
entero con mi lado negativo, entonces puedo ser íntegro. Mientras no aceptamos
nuestro lado negativo lo seguiremos proyectando en otros, llámense políticos, los
lectores de noticias en televisión, “intelectuales” (entre comillas, porque los
verdaderos intelectuales ya han trascendido esta parte y se dan generosamente y
en sus vidas jamás encuentran enfrentamiento ni agravio, pongo de ejemplo a
Carlos Monsiváis), dirigentes, figuras públicas, empresarios, religiosos y
usted agregue.
Difícilmente podremos percibir directamente
el dominio oculto de nuestro lado negativo u oscuro, sólo podemos verla
indirectamente a través de los rasgos y las acciones de los demás, y aun así
somos inconscientes del hecho: cuando nuestros sentimientos de admiración o rechazo
ante una determinada cualidad de un individuo o grupo es desproporcionada.
Hoy los beneficios
que aparente nos dan las redes sociales, traen también consigo un alud de
nuestras proyecciones del lado inconsciente, aquel que no nos agrada de
nosotros mismos, que no hemos terminado por aceptar, y tropezamos cara a cara con
los aspectos más nefastos de la naturaleza humana: noticieros de televisión
tendenciosos, políticos taimados, entidades financieras que usurpan las
ganancias, entes que corrompen al sistema judicial, empresas que polucionan el
mundo y sus océanos y envenenan nuestros alimentos, el espantoso fanatismo en
cualquiera de sus formas y los criminales de cuello blanco. Es nuestra actualidad y no hay modo de
eludirla. Pero si, aceptando nuestra parte, lo que está en nuestro alcance, en
nosotros ¿Qué me dicen mis actitudes de envidia, orgullo, pereza o avaricia por
mencionar algunos? No pretendo ni es mi intención decir que sea la solución a
nuestros males. Pero sí creo que empezando por aceptar nuestra propia “sombra”
podremos aportar un mejor devenir.
Les agradezco a
todos, y les deseo que puedan encontrar la gracia de seguir viviendo para mejores
fines. Les comparto las palabras del doctor Ronald David Laing que describió
puntual el reflejo de la negación de la mente:
El rango de lo que
pensamos y hacemos
está limitado por
aquello de lo que no nos damos cuenta.
y es precisamente
el hecho de no darnos cuenta
de que no nos damos
cuenta
lo que impide
que podamos hacer
algo
por cambiarlo.
hasta que nos demos
cuenta
de que no nos damos
cuenta
seguirá moldeando
nuestro pensamiento y nuestra acción.
Elan Aguilar